El comercio justo funciona
El comercio justo ofrece a más de 1,65 millones de pequeños productores y a sus familias la posibilidad de detener esta espiral de precariedad. Comercio justo significa precios estables de materias primas como el cacao, el café o el arroz, precios que cubren los costes de una producción sostenible. A esto hay que añadir el pago de la bonificación de comercio justo, estructuras de organización más sólidas, la formación continua de los productores, unas buenas condiciones de trabajo y un cultivo respetuoso con el medioambiente. Asimismo, el comercio justo incentiva relaciones comerciales directas a largo plazo.
Lo que hace del comercio justo algo especial
Como distintivo único, el sello de garantía de comercio justo asigna por ley una contribución a inversiones sociales y al desarrollo económico.