Con CLARIS la descalcificación pertenece al pasado
Utilizar el agua adecuada es determinante para el sabor, ya que el café está compuesto por un 98 % de agua. En muchos lugares, aparte de calcio, minerales y fluoruros, el agua corriente también contiene trazas de plomo, cobre, aluminio y cloro. Al estar ubicado directamente en el depósito de agua, el filtro CLARIS purifica el agua antes de cada preparación, garantizando agua fresca en todo momento. En este proceso, el filtro absorbe íntegramente los agentes dañinos y, a su vez, conserva los importantes fluoruros que actúan como portadores determinantes del sabor durante la propagación del aroma. Gracias a la perfecta composición del agua, cada especialidad de café se convierte en una experiencia de sabor definitiva. Con CLARIS, ya no son necesarios los trabajos de descalcificación.